1.- Cañón la Escondida, Culiacán.
Con emoción e incertidumbre nos dirigimos hacia El Cañón la escondida en Culiacán. En una camioneta 4x4 íbamos 2 mujeres, 2 hombres y nuestro guía capacitado Eduardo, junto con las herramientas necesarias y equipo de seguridad.
El cañón La Escondida se encuentra ubicado dentro del cerro de las 7 gotas, para ingresar al cañón condujimos por camino de terracería 5 kilómetros. Llegando a este punto inicia la aventura ya que tendrás que recorrer otros 4 kilómetros aproximadamente a pie para llegar hasta la cúspide del cañón.
El senderismo, aparte de ser un excelente ejercicio, es bastante imponente ya que te encuentras cara a cara con la inmensa naturaleza. En el camino observé aves y animales que jamás había visto como el “coati”, también flores variadas, arboles de largas ramas y mariposas de distintos colores que salían de nuestros pies a cada paso que dábamos.
Ya estando en la parte más alta del cañón, iniciamos el proceso de colocarnos el equipo de seguridad, buscamos el casco y arnés a la medida para cada quien. Con un entreveramiento de emociones me amarré fuerte las agujetas de los tenis y estuve lista para el rapel.
Los dos hombres del grupo pasaron primero. Mientras, escuchaba las indicaciones del guía, la adrenalina corría por mi cuerpo ¡era el momento, era mi turno! La parte más difícil, en mi punto de vista al hacer rapel, es la prueba de confianza a la propia cuerda y arnés que te sostiene, dejarte caer hacia atrás y dar los primero pasos en la pared, después de eso todo es diversión.
La cuerda en mi cintura se soltaba ligeramente, totalmente distinto a como lo imaginé, en el descenso de 30 metros volteaba a mí alrededor, lleno de exuberante vegetación a mi derecha y la imponente cascada a la izquierda.
Les dejo el recuerdo plasmado en fotografías…
2.- Cascada La Campana en Surutato, Badiraguato.
Esta cascada se encuentra en Surutato donde recientemente se puso en operación el proyecto ecoturístico “La Campana” que cuenta con 2 tirolesas de 100 metros y además un puente colgante extremo. Así que si decides hacer este recorrido no solo podrás practicar rapel también otras actividades igual de emocionantes.
Fue la segunda vez que hice rapel así que me sentía un poco más confiada, sin embargo la cascada la campana es aún más imponente que la anterior, tiene una altura de 45 metros y el agua es más abundante, pero extrañamente es más sencilla al descenso ya que tiene como una especie de escalones en donde puedes detenerte un momento a descansar y a apreciar tu alrededor.
El lugar es impresionante parece salido de película, ninguna foto o video le hace justicia a su belleza natural. El clima es fresco y al bajar puedes sentir las gotas de agua helada de la cascada chispear en tu cuerpo.
Con los brazos un poco cansados llegué hasta abajo, y tuve la oportunidad de nadar en las aguas frescas a la espera de dos compañeros de grupo, rodeada de naturaleza, emocionada, cansada, pero con el alma aventurera satisfecha de haber logrado lo que nunca imaginé; descender a rapel una cascada de 45 metros.
Es más el miedo a lo desconocido que realmente la dificultad de hacer rapel. Una experiencia que recomendamos al 100% pero es muy importante que lo hagan con personas certificadas y capacitados para este tipo de actividades. ¡Promovemos el turismo de aventura seguro!
Fotos de la experiencia:
Recomendaciones al hacer estos recorridos:
-Playera de cualquier fibra sintética que no sea algodón.
-Short o mallas de licra que lleguen hasta el tobillo de preferencia.
-Tenis con suela de goma o botas de montaña.
-Si necesitas usar lentes en el recorrido sujétalos con una correa.
-Llevar repelente y bloqueador
-Una toalla y otro cambio de ropa porque es probable que te mojes al hacer rapel.
¡Gracias a Culiacan Adventures por su invitación a hacer estos enriquecedores recorridos!